por Raymond Smullyan
Suponiendo que hay un Dios, no me sorprendería que los animales tuvieran una percepción directa de Él, siendo que los humanos hemos perdido, de alguna manera, la habilidad de hacerlo. En tal caso, podría ser que la verdadera razón por la que los hombres creen en Dios es que, de hecho, tiene oscuros recuerdos raciales arcáicos de los días en que percibieron a Dios directamente.
¡No estoy bromeando en absoluto! Muy a menudo tengo la impresión de que mis perros Peekaboo y Peekatoo están en contacto directo con la Divinidad, aquella de la que los hombres apenas podemos "razonar". Si mi conjetura es atinada, ¿qué no todas las disputas teológicas del pasado terminan siendo una gran broma? Uno puede razonar en contra de las razones. Tiene sentido razonar en contra de la fe. ¡Ciertamente tiene sentido razonar contra la autoridad! Pero razonar en contra de memorias reales --incluso las inconscientes--, ¿qué fuerza podrían tener tales razones?
(Trad. Roberto Cruz Núñez)