Los patos no hablan

Conde Pátula e Igor, su sirviente:

Pero amo, no existe el Valle Perdido. Es sólo un producto de la ciencia ficción.
También los patos que hablan y aquí estoy, Igor. Así que yo voto porque tratemos de encontrar la Montaña de Diamantes.
Pero amo, no existe ninguna Montaña de los Diamantes...
¡Ah no! Eso es lo que le dijeron a Cristobal Colón, a Galileo. Si no hubieran estado dispuestos a cristalizar sus sueños a pesar de la opinión de los demás, ¡hoy no existiría el continente americano, hoy no existiría el sistema solar...!